
Veo con preocupación aunque con serenidad como se acerca velozmente el cumplimiento de la profetica advertencia de San Pablo en relación con la segunda venida del Señor (2 Tesalonicenses 2, 1-17), el advierte que primero tiene que venir la apostasía y no es difícil intuir que esta ha llegado al interior de la Iglesia Católica, y esto lo digo porque cada día está aumentando a niveles alarmantes, la negación del Evangelio, de la verdades de la fe, de los dogmas, de la doctrina y del magisterio, se está convirtiendo en algo viral para usar un termino de "moda", algunos sacerdotes y obispos dicen y hacen unos disparates o callan sospechosa y complicemente y dejan confundidos a más de uno .
En este Pentecostés quiero pedir al Espíritu Santo que nos inunde de sus dones porque los necesitamos en abundancia para enfrentar lo que se nos viene encima, debemos ahora si
"revestirnos de las armas de Dios para poder resistir las acechanzas del Diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas. Por eso, tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haber vencido todo, manteneros firmes". (Efesios 6, 11-18)