Muchos se burlan de los llamados del Señor a la conversión a dejar la vida de pecado (Mateo 4,17), dicen: "a vivir a gozar que el mundo se va a acabar", y se ríen y se burlan cuando escuchan una homilia en la iglesia invitandolos a vivir en castidad, en fidelidad, a dejar el alcohol y las drogas, la masturbación, el aborto, la pornografía, el robo, la explotación del hermano en el trabajo, el egoismo, la arrogancia, la homosexualidad, y muchos pecados más como estos y peores.
Quiere usted saber amigo lector que dice Dios de todo esto, a ver si quienes actuan como dije lo piensan dos veces antes de ofenderlo. Así dice el Señor: "Convertíos por mis reprensiones: voy a derramar mi espíritu para vosotros, os voy a comunicar mis palabras.
Ya que os he llamado y no habéis querido, he tendido mi mano y nadie ha prestado atención, habéis despreciado todos mis consejos, no habéis hecho caso de
mis reprensiones; también yo me reiré de vuestra desgracia, me burlaré cuando llegue
vuestro espanto, cuando llegue, como huracán, vuestro espanto, vuestra desgracia
sobrevenga como torbellino, cuando os alcancen la angustia y la tribulación. Entonces me llamarán y no responderé, me buscarán y no me hallarán".(Proverbios 1, 23-28)